El presidente de Colombia, Gustavo Petro Urrego, desde que empezó
su período presidencial, se ha propuesto para Colombia un país con
paz total.
Es una propuesta valida mirándola desde el punto de conflictividad
que se presenta en la actualidad en nuestra nación, propuesta que
obviamente sería de gran relevancia, si se logra cumplir con el
propósito por el cual la presenta la presidencia de la República, que es
que los colombianos por fin tengamos paz, después de tantos años de
violencia indiscriminada.
Obviamente se debe tener claro que la paz se hace con el enemigo,
buscando alternativas viables para poder implementarla y lograrla, el
diálogo transparente y abierto, los consensos, las negociaciones,
deben reflejar el problema y la raíz de todo lo que no está permitiendo
que s e encuentre una verdadera solución de paz.
Pero la realidad que se está viendo en Colombia es diametralmente
opuesto a ese propósito presidencial, la paz total de Petro refleja una
sumisión por parte del estado a las guerrillas y sus denominaciones, a
los bandidos y a todo aquello que ha ocasionado dolor al pueblo
colombiano.
La oficialidad colombiana parece rendirse ante estos violentos, la
pasividad de las Fuerza Militares para cumplir el deber constitucional
de defensa de los colombianos, es prácticamente decepcionante, pues
sucumben ante las exigencias impuestas por la contraparte en
conflicto, se abren mesas de diálogo y concertación, y el resultado es
una burla más para el pueblo colombiano.
El ejemplo más claro es el diálogo con el ELN, que solo deja muerte y
desolación a su paso, el 17 de septiembre de 2024, atacan
violentamente una guarnición militar, 2 soldados muertos y más de 22
heridos, esa es la respuesta de este grupo guerrillero al proceso de
paz total de Petro.
Este grupo insurgente solo busca satisfacer sus intereses personales y
la de unos pocos camaradas, refugiados en Venezuela.
Que mas muestras querrá el gobierno para entender que los elenos no
están interesados en la paz total, de un gobierno que le ha dado todas
las gabelas.
Señor presidente Petro, es hora de tomar cartas en el asunto y
defender a las fuerzas militares y por ende a los colombianos, no más
tibiezas con quienes no quieren la paz.
MANUEL ALBERTO LEMA FERNANDEZ
Periodista