Escritos de los participantes del 11° Encuentro de Escritores

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Cuarta entrega*

ELIANA ANDREA JARAMILLO GIRALDO

(Aguadas Caldas, Colombia 1991) Comunicadora social, poeta y cantautora. Autora del libro en prosa libre “Emanaciones del alma” (2023). Desde los dieciséis años comparte sus poemas en su blog. Voluntaria en diferentes procesos de base sociales de la ciudad, así como en algunos colectivos de poesía. Gestora de espacios de arte, participante y recitadora de sus poemas. Dictadora de talleres de escritura para niños, niñas y adolescentes. Percibe la poesía como la expresión más ferviente de los anhelos de su ser y la manera más certera de confrontarlos. Fiel creyente de la escritura por y para el pueblo.

TEXTO: TE RECUERDO NEGRO

Te recuerdo negro, te recuerdo… El ocaso me remite a tu lejanía, esa que no veo, pero siento. Te imagino sonriendo en las calles trajinantes de tu pueblo y envidio la tierra bendita sobre la que posas tus pies. Mirar el atardecer y fundirme con el naranja de sus nubes, con el azul infinito de su cielo. Y es tan sencillo decirlo, las palabras me salen húmedas como los ríos que escuchas y bañan tu mulato cuerpo. Mi ciudad extraña tu vereda y te añoro. Repito tu nombre y lo escribo en las montañas. La promesa ardiente de un futuro juntos escrito en las hojas secas de un presente que nos exilió. Y te veo regresar siempre, y te vislumbro en los ojos de la gente. Esta angustia de saber que vuelves a mí para yo irme de ti. Seguro te dolerá un poco mi recuerdo, pero no te apures mulato no hay sentimiento tan profundo que con el tiempo no se
apague. Yo llevaré tus imágenes colgadas en mi pared; les haré un espacio a las miles que llevo de vos, es la única forma de llevarte siempre conmigo; porque cada vez que volvías, más lejos estabas mulato, de mi sed ferviente y dolorosa de vos. Porque aun estando conmigo en las frías tardes de lluvia de un domingo errante tu mente divagaba en otros mundos, con otros cuerpos quizá. Quizá nunca estuviste conmigo en realidad. Te recuerdo aquí en mi pecho viviendo la noche; con el sereno danzando y rozando las verdes hojas de los helechos. Te recuerdo negro, te recuerdo; tus ojos verdes que llevan la selva con ellos. Esa misma selva a la que pertenezco y a la que vuelvo. Te dejo para irme con ella. Para fundirme en sus olores y tatuarme el alma con sus colores. Te dejo mulato mío, así como tú me has dejado tantas veces. Espero que las noches tibias que pases en la sierra te remitan a mi aliento en tu pecho y a mis palabras como caricias a tu corazón.

EDUARDO HERNÁNDEZ ORTIZ


Economista Industrial. Poeta y cuentista. Ha pertenecido a los talleres de creación literaria de: Coomeva y de la Biblioteca pública de la floresta. Actualmente pertenece a los talleres de: Magia del Verso y Tertulia cultural literaria:

ABESCRITOS: CREACIÓN

Y Dios creó el universo con su voluntad.
Y lo llenó de esferas, estrellas y fluidos.
Y lo pobló con seres de luz
llameantes, destellantes y etéreos.
Y los llamó espíritus

Y lo dotó de inteligencia y libertad.
Y le impuso un deber:
el de venir a la tierra con forma humana.

Para que desarrollara su inteligencia.
Y para que, reunido con sus semejantes,
les brindara amor y bienestar

Pero unos decidieron desviarse del camino recto.
E hicieron mal uso de esa libertad.
Y cayeron en la tentación de hacer el mal.

Otros siguieron el camino del bien,
porque fueron fieles a la misión encomendada

Y cuando regresaron a casa, rindieron cuentas al creador:
para unos fue crujir de dientes, dolor y sufrimiento.
Y Para los otros fue dicha inefable, goce y felicidad

Pero no todo estaba perdido.
Para los que sucumbieron a su deber.
Porque Dios en su misericordia y bondad,
les permitió volver a empezar.
Para reparar, lo que habían hecho mal.

EVA URIBE DUARTE


Nacida en 1955. Poeta y artista. Reside en La Estrella – Antioquia. Tiene el objetivo de difundir legado de palabra, y arte con creaciones desde el corazón.

TEXTO

Bello día, falta el árbol con la bella manzana, ¿QUIÉN LA QUIERE MORDER?
Él lleva en sí el gran dinamismo del amor deshecho en pasión,
el SÍ adormecido encaja emoción,
sustancia en la rama del placer sin fingir la pasión,
esa que acecha enredada en el tallo de la locura más allá del iracundo amor,
donde los dioses todo lo consumen.
Él y esos dioses ya tienen su haber en un espacio sideral… el gran salto del
ser es inconsecuente,
con esa energía pulsátil del universo,
en un pensamiento dado con placer…
el placer pura esencia del amor travieso.

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