Que tanto gusta a ciertos gobiernos, bien para mejorar imagen o para ganar elecciones, tácticas que es de esperarse no sean esgrimidas en las próximas campañas para Congreso y Presidencia de la República que seguramente le darán al país un nuevo panorama político social.
La creencia sobre todo en las clases más necesitadas que estos salvadores de la democracia, genuinos exponentes de la transparencia política que pregonan una especie de dorado, donde todo llega sin trabajo alguno, con ofrecimiento de subsidios, dádivas, obras faraónicas de infraestructura sin previos estudios técnicos, empleo, vivienda, a cambio de un apoyo electoral, al parecer no tendrán eco por la experiencia del presente, originando una mayor conciencia de la importancia del voto para el desarrollo de las comunidades y la esperanza para un mejor vivir.
El pecado del político populista no es otro que el pretender arrastrar a sus adherentes con un discurso promesero, de fraude y de falsos guías ideológicos, que más temprano que tarde serán descubiertos, donde solo pierde la comunidad, que ante la frustración decide optar por el abstencionismo, fenómeno que elección tras elección se viene acrecentando.
Pero para que lo anterior no siga haciendo carrera, se hace indispensable una veraz información por parte de los medios de comunicación, por cuanto no es ajeno el poder desbordante del ejecutivo central en los diferentes canales, hasta el punto de existir medios cuya mayor pauta publicitaria es oficial, propaganda que en ocasiones contradice la verdad o la realidad de los hechos, generando confusión sobre el acontecer nacional en lo político, económico y de orden público.
De allí la importancia de diferenciar el político populista del popular.
ADENDA UNO. Una aridez total por parte de la cadena de aspirantes, candidatos y candidotes a la presidencia de la república, unos con condiciones para ocupar la primera magistratura, otros no tanto, con ambiciones sin horizonte alguno, nos hace pensar que la campaña electoral que se avecina estará huérfana en temas de connotación, siendo uno de ellos la seguridad ciudadana tanto urbana como rural en todas sus facetas, atraco callejero, el fleteo, las bandas delincuenciales en las comunas y barrios de los grandes centros urbanos, el hurto a residencias (caso reciente a un frustrado aspirante presidencial y a un concejal de Bogotá), factores estos disolventes del bienestar de los que habitamos esta nación.
Más ideas de gobierno y menos enfrentamientos preelectorales.
ADENDA DOS. Otra intromisión indebida desconociendo la separación de poderes quién funge como jefe de estado al solicitarle a la ministra de justicia intervenga para invocar unas ventajas carcelarias a una influencer quién ha sido condenada por infringir la ley. Reconocer la posición jurídica de la funcionaria frente al desaguisado presidencial.
ADENDA TRES ¿Cuándo la Corte Constitucional ejercerá su poder jurisdiccional frente a los desacatos del histérico Minsalud?
Vaya, Vaya, lo que en el pasado reciente era un honor ser nombrado para ocupar un alto cargo en el estado , llámase ministro, ahora no lo es tanto , sino se exhibe un prontuario en materia disciplinaria, como judicial. Como cambian los tiempos
Por: J. Ferney Paz Q – Exmagistrado
