Por Faber Cuervo. Investigador cultural
Opinión fue el periódico más longevo de Envigado en el siglo XX, consistente y propositivo durante 26 años. Su primer número apareció el 19 de julio de 1958, bajo la dirección del periodista Mario Hurtado Román, con el apoyo del doctor Hernando Botero Barrera y Eugenio Correa, grandes motivadores y vigilantes del desarrollo local. En su primera página de un total de 8, Opinión tenía un encabezado que decía: “Órgano al servicio de los intereses de la cultura y del progreso de Envigado”.
Opinión, periódico quincenario con 3.000 ejemplares por edición, abogó por:
1. Creación de una flota urbana que uniera los barrios de la ciudad.
2. Apertura de nuevas sucursales bancarias.
3. Mejoramiento del alumbrado público.
4. Construcción del Hospital Manuel Uribe Ángel.
5. Terminación de la plaza de mercado.
6. Mayor cobertura en alcantarillado, acueducto y energía.
7. Servicio de farmacia nocturna.
8. Aumento de colecciones de libros en la biblioteca.
9. Arborización y ornato de la ciudad.
Sus directores eran personas con pensamiento liberal, defensores de los patrimonios culturales locales y los avances sociales. Mario Hurtado Román también fundó los periódicos Rosellón y Eco cívico en Envigado, y Voz del Transportador en Medellín; dirigió los periódicos El Liberalismo durante la campaña liberal de 1966, y Utrán de la Unión de Trabajadores de Antioquia; fue colaborador de Vigía y Dragón. Editó los directorios telefónicos de Envigado en 1960 y los del Valle de Aburrá en 1962. Participó en la Sociedad San Vicente de Paul, en las juntas de acción comunal y en el Concejo Municipal. Para internacionalizar el periódico Opinión, Mario Hurtado hizo entrevistas en Nueva York; distribuía el periódico allí a través de un hermano Carlos radicado en ese país.
Entre los colaboradores más asiduos de Opinión estuvieron Sacramento Garcés (autor de la primera monografía de la ciudad), “Mustafá” –De mis apuntes-, Pastor Garcés, “Descontento”, “Pegote”, Hernando Garcés Uribe, Fabio Ramírez, Samuel Arturo Meza y Posada, Víctor Cardona Rojas, Carlos Emilio Restrepo –caricaturista-,Vedher Sánchez, Alfredo Vanegas Montoya, Alberto González, Gilberto Álvarez.
Otra de las facetas de Opinión fue el impulso al deporte, en especial del juego ciencia, el ajedrez. El periódico organizó campeonatos en el que ofrecía premios, reunía a figuras departamentales y locales. Realizaba simultáneas con los ajedrecistas más reconocidos de Envigado, Jaime Ossaba y José Calle. En Opinión se apoyaban muchos oficios y aficiones, también se opinaba sobre multitud de temas. En su No. 22 del 14 de enero de 1961, el artículo “El espíritu de una reforma” advertía que los problemas vitales no daban tregua; se preocupaba porque la reforma agraria seguía vagando en el vacío, cuando era de carácter urgente emprenderla. Esta sencilla opinión, sin pretenderlo, estaba alertando sobre el conflicto social que luego azotaría los campos colombianos si no se abordaba la reforma agraria, es decir, si no se garantizaba la democratización en la tenencia de la tierra.
El impulso de la lectura fue otro de los objetivos de Opinión; hacía seguimiento a la biblioteca José Félix de Restrepo, se pronunciaba sobre la falta de libros, llamando a crear un club de personas solventes intelectual y económicamente para conseguir fondos. Opinión, durante su desarrollo, defendió causas favorables al Valle de Aburrá por lo que cogió fuerza más allá de las fronteras de Envigado. En diciembre de 1961, Mario Hurtado Román asume como director único del periódico, adquiere una imprenta, de esta forma logró fortalecer las finanzas del periódico, hizo trabajos para externos como la edición de directorios telefónicos. Para el año 1980, Opinión ya tenía agencias de distribución en Bogotá, Cali, Bucaramanga, Guayaquil (Ecuador) y Nueva York. Opinión alcanzó a superar la barrera de los 200 números, se convertiría en el periódico de mayor duración en Envigado durante el siglo XX, y el segundo en toda la historia después de El Informativo.
Héctor Mario Hurtado Díez, director de la revista cultural Viguerías, es hijo de Mario. Como su padre, siguió el arte de recorrer los lugares generadores de noticias para informar y transmitir cultura a los habitantes. Desde sus 15 años, se integró a las máquinas de la imprenta que dirigía su progenitor, luego emprendería su propio camino como empresario y director de bibliotecas rurales. En la actualidad realiza anualmente un encuentro de escritores nacionales e internacionales; su apuesta está orientada en fortalecer el sector de los escritores, artistas y poetas municipales.