La PALABRA, sobre la base del discurso…

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La PALABRA, sobre la base del discurso, el hombre, el líder POLÍTICO osado, polariza, asesina y destruye país.

DAZA «La palabra, reflejada en el discurso, edifica ideales, sueños, anhelos, une PUEBLOS», (2011)

Es muy complejo para el pueblo de Colombia, ver como un supuesto líder presidente, hace uso del discurso político, desde los lineamientos del discurso incendiario, dado a su fracaso mismo político, … Un discurso con un lenguaje provocador, donde incita solo la reacción emocional de la ira, odio, y violencia humana y social.

El discurso político incendiario, su objetividad se basa en incluir, la animadversión de sí mismo, cubriendo su total fracaso con despectivos comentarios ante el insulto moral y ético y la vulneración social y humana, afiliado a la hostilidad del conflicto social y humano, sin embargo, una de las características del discurso político incendiario es boicotear el — sistema político — del gobierno, en ello incluye, la forma de gobierno, la estructura del poder ejecutivo, legislativo y judicial, así como las interacciones entre diferentes grupos sociales y políticos.

«El discurso incendiario, es el reflejo del  fracaso, político, social y humano»

Ahora si recordamos los discursos de Adolfo Hitler, (1938 – 1943), un político que combinaba el sentimiento patriótico con el antijudío, donde sus oyentes y seguidores, su estado emocional era directo ante la conducta humana «Actuar Ahora».

El pueblo consciente se indaga, ¿Qué busca el supuesto presidente de Colombia? No es difícil dar respuesta, — El objetivo principal de sus discursos políticos, es propugnar la política, sobre su ideología, aparente de la Colombia Humana, que cubre la ideología progresista, la izquierdista, con énfasis en los supuestos derechos civiles, ambientales y el agite de la transformación social, una propuesta de desarrollo que supuestamente contiene la defensa de la paridad de género, la lucha contra la crisis climática, la transición y trasformación energética y la protección ambiental de la Amazonía, un acto total engañador y doble.

Expertos políticos de izquierda y derecha expresan: ¡El presidente de Colombia, solo busca quedarse en el trono, y llevar a Colombia a un gobierno dictatorio! Daza agrega: ¡El supuesto líder de Colombia, su interés es enmarcar su ideología política egocéntrica, caracterizada por su interés personales, y su visión individual del supuesto mundo!

Debemos recordarles a los seguidores del líder político de hoy, Colombia es una república democrática y de bandera representativa, con un sistema político republicano, presidencialista y unitario con una estructura descentralizada. Colombia no es socialista, no es neoliberalista, no es comunista.

Es lamentable, que una parte del pueblo de Colombia, por el solo hecho, de no querer aceptar la realidad de su propia alevosía, desengaño, felonía, su odio por sí mismo, su resentimiento social, su fracaso perceptivo político, — prefieran más lanzarse por ese abismo oscuro al campo sociopolítico, sepultando sus propios derechos, asesinando la libertad propia, y lo más preocupante encadenando los ideales y anhelos de sus futuras generaciones —, y lo más humillante e inhumano, de estos seguidores del líder judío, traidor, engañador, pusilánime, en avalar de que con los mismos hijos del pueblo, ahora fanáticos partidarios, guerrilleros o partisanos, delincuentes, paramilitares, …, asesinen, amedranten, sometan al mismo pueblo a su propio hogar a ser parte de un TOTAL fracaso y esclavo.

No es de alejarnos de la realidad del pasado, si hacemos memoria del daño entre la izquierda y la derecha, la República Conservadora (1886-1930); la hegemonía liberal (1930-1946); el recrudecimiento de la violencia y gobiernos militares (1946-1958); el accionar del Frente Nacional (1958-1974); el auge de las mafias y el recrudecimiento del conflicto armado (1974-1990); la Constitución de 1991 y Colombia en los años 90; y finalmente, Colombia en el siglo XXI, donde solo es afectado el pueblo humilde, trabajar, honesto, honrado, leal, y sus nuevas generaciones. Ante ello, no podemos que ahora, en pleno siglo XXI, retrocedamos ante la enfermedad (trastorno narcisista de la personalidad) del líder de la Colombia de hoy, un líder atado al fracaso, al egocentrismo, a la egolatría propia, al egoísmo, a la corrupción sin precedentes, y a lo sumo al engaño y traición para con el pueblo.

Daza dice: ¡Es demasiada la sangre, la pobreza, el infortunio que las generaciones, de cada periodo ha tenido que cargar! Es la hora PUEBLO, de tomar, acciones y actos de conciencia Política y Social, el futuro ideal y la tierra prometida está en nuestro acto de toma de decisión.

Por: Luis Fernando DAZA López. Esp_Lic_Tec_Coach. COLUMNISTA: IIIAC-UR-YulDaz

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