RESPETO POR UNA PROFESIÓN

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A propósito de los rumores de convalidar unos requisitos académicos a través de una consulta elevada por el gobierno central al Consejo de Estado para darle vía libre a una aspiración burocrática para ser integrante de una terna para la elección del próximo Procurador de la Nación donde la profesión de abogado como la experiencia profesional deben ser prioritarios para ejercer un cargo de la importancia de esta corporación encargada de iniciar, adelantar y fallar las investigaciones que por faltas disciplinarias se adelanten contra los servidores oficiales y contra los particulares que ejercen funciones públicas.
Momento para salir en la defensa de esta noble profesión mirada en el pretérito con dignidad, respeto y decoro.

De darse lo planteado por las presiones oficiales para ungirlo como vocero del ministerio público, quien en el pasado se desempeñó como Contralor General, en buen romance significa que hemos llegado a una escala de valores y de irrespeto hacia la profesión de abogado con la participación de los mismos entes de la jurisdicción al tratar de avalar esa especie de capitis de diminutio que no es más que la disminución de la capacidad o categoría de algo.

No es posible que por medio de esguinces jurídicos solo con el propósito de beneficiar intereses personales o de grupo se atropelle una profesión que solo origina innumerables comentarios negativos como la mirada celosa frente al ejercicio profesional, donde el gobierno nacional cohonesta con el funcionamiento de escuelas de garaje, con una preparación mínima y por demás deficiente, con estudios de dos años y medio, como el invocado por el lobista aspirante a esa alta dignidad, que al decir de los medios se origina por un convenio con una facultad de derecho de la capital, donde las supuestas clases eran recibidas en la sede de la contraloría, solo faltando que se hubiera pactado tomarlas en el sofá de descanso de su residencia privada.

Ahora bien, múltiples son los interrogantes que se plantean alrededor de este tema, resumidos así:

El Instituto con el cual la Contraloría de la época celebró el convenio fuera de la escuela de derecho, presenta programas de posgrado y doctorado debidamente registrados en el ministerio de educación?, ¿es viable cursar simultáneamente, pregrado, posgrado y doctorado en un breve tiempo de dos años y medio?, ¿se conoce quién fue el tutor de la tesis del doctorado, que según fuentes periodísticas fue un plagio? Se ha pronunciado sobre lo denunciado.

Por lo general para optar la postulación al doctorado debe estar precedido de pregrado, posgrado, ya sea especialización o maestría, si esta fue realizada en el exterior se dio el apostillamiento por parte del Min-Educación para convalidar ese título en el país.

Por lo general una tesis de ese nivel académico debe hacer un aporte no solo conceptual formal, sino un aporte innovador al conocimiento, ¿se podría conocer cual fue ese aporte al mundo académico? En cualquier universidad un doctorado tiene una duración de tres o más años, casi que con dedicación exclusiva, se pregunta, ¿qué tiempo le dedicaba a su tarea misional de fiscalizar los recursos públicos?

Consideraciones que ojalá tuvieran claras respuestas por el reciente abogado , como por los entes oficiales encargados por ley de vigilar la educación superior.

Un llamado a las diferentes jurisdicciones para que se respete el ejercicio profesional valorando la importancia que representa en el debate procesal, evaluando con rigurosidad el encargo profesional.

Recordarle al gobierno central tan amigo de rebajar requisitos para ciertos cargos como a las entidades nominadoras, que la experiencia profesional es fundamental para la tarea misional, revistiendo mayor importancia en las posiciones de estado donde se ventilan aspectos legales.

Ojalá impere el buen juicio en tema de tanta connotación nacional, actuando el Senado en función de patria y no en busca de cuotas burocráticas.

ADENDA UNO: Reconforta noticias en el campo académico en materia de derecho el reconocimiento por parte del ministerio de educación nacional como el mejor programa de RELACIONES INTERNACIONALES DEL PAIS, por su excelencia académica, a la Universidad del Rosario, bajo la decanatura del excanciller de la República Dr. Julio Londoño Paredes, lo que demuestra que todavía para bien de la profesión, se dan programas que enaltecen a esta área de las ciencias políticas internacionales. Un aplauso sincero.

ADENDA DOS: Desconcierta el lenguaje que se viene utilizando por parte de altos funcionarios del estado, sobresaliendo el del histérico ministro de salud, que demuestra hasta donde se ha llegado en la discusión de los temas nacionales, que deberían ser abordados con serenidad, buen juicio y total ponderación.

Lo anterior puede obedecer a la incultura del funcionario, o al desespero gubernamental de imponer políticas de gobierno sin el estudio serio como técnico que demandan las mismas.

Por: J.Ferney Paz Q – Exmagistrado

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